«Cuando sabes que deberías hacer algo y lo haces, en el acto sabes más. Examina en qué áreas te has vuelto perezoso, dónde comenzaste a perder el interés espiritual, y encontrarás un punto concreto en el que no hiciste algo que sabías que debías hacer. Y no lo hiciste porque parecía no haber una necesidad inmediata para ello. Así, se ha limitado tu discernimiento y cuando llega la crisis te sientes espiritualmente azorado en lugar de estar poseído de un dominio espiritual propio. Es peligroso rehusar seguir aprendiendo y progresando en el conocimiento.» Oswald Chambers
Aquí Chambers une el conocimiento con la práctica. El practica lo que sabe, sabe más que el que simplemente está informado al respecto. Como dijo nuestro Señor Jesús:
«Si sabéis esto, seréis felices si lo practicáis« (Juan 13:17; LBLA)
La falta de gozo muchas veces es, negativamente, pura falta de obediencia. Positivamente, es pura desobediencia ante lo que sabemos que debíamos hacer. Por eso nos dice Santiago:
«Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.» (Santiago 1:22; LBLA)
Fantaseamos si creemos estar conociendo a Dios por el mero hecho de oír y amontonar de información. Calvino resume esto en que:
«No hay verdadero conocimiento sin verdadera piedad.»
Creo que tener esto en mente es sumamente necesario, ya que podemos autoengañarnos y ser nosotros quienes elegimos el tipo de sacrificio que le damos a Dios y no Él quien nos dice qué debemos obrar para Él.
Creer y vivir 